La rendición de Breda
En la época en la que el cuadro fue pintado los Países Bajos estaban inmersos en la guerra de los 80 años o Guerra de Flandes contra España y su objetivo era lograr tener la independencia Su líder era Guillermo de Orange, pero fue su cuarto hijo, Mauricio de Nassau-Orange, quien, en 1590, tomó la ciudad de Breda, firmándose la tregua de los doce años que mantuvo la paz entre 1609 y 1621. Pero esta ciudad era muy importante para España ya que constituía un punto clave estratégico para otras conquistas, así que,en 1621, durante el reinado de Felipe IV, la guerra comenzó otra vez con el objetivo de recuperar Breda. Felipe IV encargó esta misión a Ambrosio de Spinola, un noble genovés con una gran fama de buen estratega. Nassau y sus hombre resistieron heroicamente el constante asedio español, pero un punto clave de la estrategia de Spinola fue el hecho que es condenó al fracaso; la retención total de víveres y sustentos por parte de los españoles. Esto dejó a Nassau sin más opciones que la rendición, el 5 de Junio de 1625 Nassau entrega la plaza a los españoles.
El cuadro representa el momento de la rendición de Nassau ante Spinola. Nassau cede la llave en símbolo de entrega de la plaza a Spinola, que le tiende un brazo, simbolizando así la compasión y respeto por el enemigo. El cuadro representa el poder desde varios puntos de vista distintos, el hecho de la rendición por un lado, dejando claro el poder militar y estratega de los españoles, implícitamente, la victoria española y, por último, la compasión de Spinola que viene a simbolizar "somos fuertes e implacables, pero ese no es sólo nuestro poder, somos justos y compasivos", es, básicamente, otra representación de poder, ya que la compasión del ganador implica generalmente la humillación del perdedor, aunque el trato de Spinola fue totalmente caballeroso y respetuoso, este gesto también puede tenerse en cuenta por sí mismo como un acto digno de un caballero honorable, a su vez, digno de respeto y admiración.
- Comentario artístico:
La Rendición de Breda o Las Lanzas, fue pintado por Diego Velázquez entre 1634 y 1635 y actualmente se encuentra en el museo del Prado, Madrid. Esta obra de estilo barroco fue encargada para decorar el salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, del cuál solo se conservan el citado salón y el Salón de Bailes. A primera vista, en el cuadro podemos apreciar a dos hombres principales (Nassau y Spinola), uno en posición sumisa y el otro en posición conciliadora. A su alrededor sus respectivos hombres observan el momento, acompañados de dos caballos. Se aprecia en el fondo el humo de la batalla y por encima de las cabeza, sobresalen muchas lanzas, hecho que probablemente llevó a que se le pusiera el sobrenombre de "Las Lanzas". La composición del cuadro es claramente simétrica, ocupando el centro los dos hombres, figuras principales, y a ambos lados hombres que componen el ejercito de cada uno. Los dos caballos situados igualmente de forma simétrica, le dan al cuadro una sensación de orden circular. Además, el cuadro esta dividido horizontalmente en dos rectángulos; el paisaje de fondo y los hombres. Dejando a un lado su habitual juego de claroscuros, Velázquez juega en esta obra sobretodo con las luces, para dar una sensación de iluminación mayor. Los colores son en su mayoría tonos tierra, en las vestimentas de los hombres, y tonos azules, en el fondo, tanto en el cielo, como en las zonas lejanas de tierra. La obra tiene cierto aire teatral, no hay heridos, ni sangre, ni vestiduras rasgadas, algo que sería lógico ver tras una batalla, son como actores representando una obra, hecho que posiblemente se debe a la inspiración de Velázquez en la obra escrita por Calderón de la Barca, "El Sitío de Breda". La pincelada no es uniforme, Velázquez comienza a dar un nuevo trato a la pincelada y el color, la pincelada es más suelta y el color disuelve la forma, sugiriéndola. Es un cuadro muy expresivo, tanto por las luces como por la posición de las figuras principales, el autor logra captar a la perfección los gestos faciales y corporales de los dos hombres, transmitiendo la rendición en Nassau y la compasión y el respeto en Spinola.
La temática probablemente la haya desmenuzado ya, puesto que en pocas palabras, es un cadro histórico que representa el momento de la rendición de los Países Bajos y la victoria de España en el enfrentamiento por Breda. Simbólicamente representa el triunfo español, el poder de su ejército y la astucia de Spinola. Además, el respeto y caballerosidad de Spinola son gestos que se plasman en la obra y son una representación más del poder español, que no sólo es fuerte y poderoso, también es justo, honorable y compasivo.
Se cree que quizá esta obra estuviera inspirada en el "Encuentro de Abraham y Melquisedec" de Rubens, probablemente también pudo tener en cuenta "Jesús y el centurión" de Veronés, por la composición.
Es muy probable que Francisco Pradilla se inspirara en esta obra de Velázquez para representar la entrega de las llaves de Granada a los Reyes Católicos, la composición es muy parecida, un bando a un lado, el otro al otro lado, cubriendo ambos lados del cuadro, los caballos, la temática la división rectangular de cielo y personas, el fondo de tonos fríos y los dos personajes principales.